viernes, 11 de abril de 2014

ENVENENADORES Y ENVENENADOS (Y III)

En mi búsqueda de datos sobre este tema para mis artículos anteriores, he encontrado una interesantísima conferencia en la Universidad de Granada en 2008, sobre "El Mundo del veneno". Como tiene 15 hojas os dejo el link para quien la quiera leer íntegra pues de amena lectura. Yo la resumiré un poco. 
http://www.parqueciencias.com/export/sites/default/comun/galerias/galeriaDescargas/parqueciencias/Historico/Historico_Seminarios_Cursos_y_Conferencias/2008/El_mundo_del_veneno/venenosEnvenenadores02.pdf

"Robert Graves, en su obra Yo, Claudio, refiere 

la muerte por envenenamiento del propio Octavio a manos de Livia, su mujer.

Nerón tuvo fama de utilizar largamente los venenos; Suetonio comenta con detalle 
la intervención del emperador en las muertes de Britanico, Domicia Lépida, su tía 
paterna, Burro, prefecto del pretorio y muchos más. Calígula tenía una buena 
colección de venenos y sabía usarlos. Es conocido el caso de Columbus, un 
gladiador que habiendo sido herido, el emperador le aplicó un ungüento sobre la 
herida que le produjo la muerte. Locusta fue la gran maestra de aquella época. Fue 
ejecutada por Galba.. conociese los efectos del mercurio durante su estancia en 

España, en la que fue procurador durante cuatro años, en el reinado de Nerón.
 Nos cuenta 
Alejandro Dumas en su novela “La Reina Margot”, cómo Catalina de Médicis y su 
envenenador Renato acabaron con la vida de todos aquellos que se oponían a sus 
malévolos propósitos, introduciendo a nuestros personajes en las tramas más 
sutiles e ingeniosas que imaginar se pueda: a doña Juana de Navarra, madre del 

futuro Enrique IV, el Bearnés, la envenenó con un guante perfumado.
. Se cuenta en Las Mil Y Una Noches, el episodio 
en el que el sabio Ruyan da muerte al desagradecido rey de Yunan. Antes de ser 
vilmente ejecutado Ruyan ofrece al rey un prodigio final: un libro que contiene 
extraños poderes, pero que sólo podrá leer cuando él esté muerto y su cabeza 
colocada sobre una bandeja. Cuando el rey intenta leer el libro las hojas están 
pegadas, necesita mojar el dedo en su saliva para despegarlas y así, nuestros 
“caballeros”, ocultos en el tinte de la tinta y de las grecas de los pergaminos, 
consigue su muerte. Este truco, siendo ya conocido, lo empleó Catalina de Médicis 
para envenenar un libro de cetrería: “El Tratado sobre el arte de criar y adiestrar 
halcones y gerifaltes”, destinado al asesinato de su yerno Enrique IV, pero que 

cayó, por error, en manos de su hijo, Carlos IX., produciéndole la muerte.
dos 
herederos, el príncipe de Viana y el príncipe Carlos, hijo de Felipe II, se sospechó 
hubieran muerto envenenados. Entre las víctimas de Rodrigo Borgia, después Papa 
Alejandro VI, figuran: Zizin, hermana del sultán otomano Bayaceto, a la que tenía 
como rehén; al cardenal Laforce, al cardenal Orsini y a sus propios hijos César, 

aunque para otros el término recuerda a  Lucrecia.
 la marquesa de Brinvilliers (Madame 
D´Aubray), una de las envenenadoras más famosas de la historia, acabó 
condenada a muerte y decapitada; entre otros, había asesinado a su padre y a su 
hermano. La marquesa y su amante (Sainte Croix) antes de actuar sobre su familia 
ensayaron con enfermos hospitalizados. La marquesa fue decapitada delante de la 
catedral de Notre Damme en Paris, pero previamente fue paseada por todo Paris en 
procesión, llevando una cuerda al cuello, una tea en una mano y un crucifijo en la 
otra."

Después se pasa ya a los tiempos modernos, en los que se ve como ya se van descubriendo en las autopsias todos los que han sido envenenados. Y llega hasta el momento actual.

Para que veáis que se puede investigar de todo.

Un ejemplo del "uso y abuso" del veneno lo podéis encontrar en el libro:"Un veneno para la Corona" de Toti Martinez de Lezea

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