CÁTAROS Y TEMPLARIOS EN EL REINADO DE JAIME I EL CONQUISTADOR - 1ª parte

Dedicado a Iván G. P.


Hay varios Reyes en nuestra Historia que siempre me han llamado mucho la atención. Uno de ellos es Don Jaime I el Conquistador.

Nació en Montpellier (Francia) en 1208 y murió en Alzira (Valencia) en 1276.
Además de Rey de Aragón, fue Rey de Valencia y de Mallorca, Conde de Barcelona, Conde de Urgel, Señor de Montpellier y algunas zonas de Occitania(Francia), como Carcassonne, Foix,Toulouse(llamado Tolosa en ese momento),

Pero para entender todo el embrollo que veremos un poco más tarde vamos a ver quienes eran los padres de Jaime I y que tuvieron que ver en todos estos estados franceses.

El padre de Jaime I, era Pedro II el Católico. Sucedió a su padre Alfonso II el Casto, como Rey de Aragón y Conde de Barcelona. Los primeros años de su reinado fueron bajo la tutela de su madre Dª Sancha de Castilla. Participó en la Batalla de las Navas de Tolosa.

En 1204 contrajo matrimonio con María de Montpellier. Heredera de todo el sur de Francia, agregó estos territorios a la Corona de Aragón. Aquí empezó todo. Fue protector de los templarios y de la Orden de San Juan.

Fue el momento de difusión de los cátaros, herejes para la Iglesia. Se organizó una cruzada dirigida por Simón de Monfort de quien hablaremos largo y tendido para entender un poco todo este tema.

Pero otros actores entran en escena. En Europa, había aparecido una corriente religiosa que se decía bebía directamente en las fuentes de la Biblia y en el ejemplo de Jesús: los cátaros. Sus sacerdotes, llamados a sí mismos “los buenos hombres”, “buenos cristianos” o “perfectos” no sólo ejercían oficios manuales para vivir sino que denunciaban los excesos y el lujo dela Iglesia Católica y sus representantes.,  el Papa Inocencio III no puede consentir esas voces críticas a la jerarquía que se extienden fundamentalmente por el sur de Francia y proclama la cruzada ofreciendo no sólo el cielo a quien muera en combate contra los herejes sino las tierras y bienes de estos últimos y sus defensores. El Rey de Francia, no quiere dirigirla pues teme que el Rey de Inglaterra le ataque, pues también hay intereses en Aquitania. Por eso se dirige solo desde un plano religioso. 
Pedro II intentó llegar a un acuerdo con Simón de Monfort que era vasallo suyo y ofreció casar al pequeño Jaime, cuando fuera mayor de edad, con la hija de Simón, con este fin, el niño se quedó en Carcasona bajo la tutela de Simón, y más tarde pasaría a ser un rehén del de Monfort

Esta cruzada tenía un doble sentido oculto por la monarquía francesa y era un interés político en todos estos territorios. Simón de Monfort, atacó pues intereses aragoneses. El Rey Pedro tuvo que atacar a Simón de Monfort para defender sus intereses pero a la vez fue amenazado de excomunión, ya que al defender sus territorios defendía también a herejes. Vaya dilema.
Simón de Monfort entra en este territorio a sangre y fuego y pide a sus soldados que maten a todos los que se encuentren. Uno de sus capitanes le dice que también hay gente buena en el territorio y él suelta la famosa frase: "Ya reconocerá Dios a los suyos". Un bárbaro el señor.

A la hora de repartir las tierras, nadie quiere participar, sobre todo porque estaban bajo la custodia del Rey de Aragón. El paso siguiente es atacar directamente territorios del Rey aragonés. Atavar los condados de Tolosa y Foix. Pedro II que había pactado con Simón de Monfort con el casamiento de su hija con el hijo de Monfort y que también le había confiado la educación de su hijo Jaime , no tuvo más remedio que socorrer a sus súbditos y atacar al de Monfort.. Éste rompe el vasallaje que debía al Rey, y el Rey Pedro organiza un ejército de aragoneses y catalanes con el que pasa los Pirineos para unirse con los ejércitos de Tolosa y Foix.

Se enfrentan en Muret y la batalla es tan cruenta que en ella muere el Rey de Aragón.

Veamos como queda el panorama:

1. Muere el Rey
2. Su hijo, Jaime I, es un niño y es rehén de Monfort
3. Mucho tiempo después, Simón de Monfort muere en el cerco de Tolosa de una pedrada.
4. El hijo de Simón, CEDE todos los territorios Occitanos a la corona francesa. BUENA JUGADA.

El Papa Obligaría a Monfort  a liberar al pequeño Jaime al que llevaron a proseguir su educación en el CASTILLO TEMPLARIO DE MONZÓN (HUESCA), el cual cuando fue Rey, fue obligado por el Papa a renunciar a sus derechos sobre Occitania.

Aquí vemos la relación que había entre la Casa de Aragón, con los Templarios y los Cátaros.