sábado, 21 de octubre de 2017

La Historia de la Princesa Ingeborg de Dinamarca

El Rey Felipe II de Francia, se acababa de casar con la princesa Ingeborg, y en la noche de bodas, salió de su habitación, desencajado y gritando que no quería volver a tocar a su mujer en su vida, ni acostarse con ella.

A raíz de lo que pasó, no la reconoció como Reina y la encarceló para toda su vida en el Monasterio de Saint Maure des Fossés.

Y pidió la anulación de su matrimonio.

¿Que le pasó al Rey Felipe II, "El Augusto", de Francia, que había luchado con Ricardo Corazón de León, que había luchado más tarde contra los Cátaros, y que se había enfrentado a los Plantagenet?

Al morir su mujer Isabel, dejándole con un niño de 4 años, buscó una nueva y joven esposa, Ingeborg de Dinamarca. Tenía 18 años. Nadie sabe porqué la eligió. El caso es que se casaron en Amiens en 1193, el 14 de agosto.

Nadie sabe realmente lo que pasó, hubo tres rumores que corrieron entre la gente del palacio. Uno, que la niña tenía mucho miedo y que al intentar el Rey meterle,...bueno, ya imagináis el qué, se asustó tanto que se meó y se cagó de miedo.

Otros decían que, la niña sabía demasiado de sexo y que el Rey dudó de su virginidad.

Y la última versión, era que quizá por una deformación, tenía unos genitales muy grandes y fue Felipe, el que se asustó.

Para salir de esa guisa el Rey, pienso que la segunda, no sería motivo, para salir como salió de la habitación. El caso es que nadie la reconoció, y al encierro.

El Rey pidió la nulidad. diciendo que había consanguinidad entre ellos. Una asamblea de obispos y barones aprobaron la nulidad y el Rey se casó con Inés de Merania, diciendo que el matrimonio, no se habia consumado. Pero su esposa Ingeborg, afirmó que se había consumado, así que el Papa, no lo aceptó. Inocencio III, le aviso de que estaba en bigamia y que tenía que repudiar a Inés con la que ya tenía dos hijos. Y le prohibió recibir los Sacramentos y los entierros en Sagrado.

Felipe II tuvo que ceder. Le habían mandado la excomunión y no le anulaban el matrimonio. Tuvo que ceder, pero no repuso en el trono a Ingeborg y la trasladó a la Torre de Étampes.

Enseguida murió Inés y pudo reconocer a los hijos que había tenido con ella.
Intentó, sin conseguirlo, casarse una tercera vez. 
Al final la aceptó como Reina, pero no volvió a compartir habitación con ella.
El Rey murió en 1223.

Tras la muerte del Rey fue tratada con respeto como la Reina Viuda, vivió en Orléans hasta su muerte en 1236. No quisieron enterrarla en Saint Denis, como la correspondía por ser Reina.