Cuentan que cuando, cayó el Imperio Romano, se abrió una época de miedos e incertidumbres y que muchas personas se fueron a vivir a lugares apartados, como ermitaños.
Uno de ellos fue Benito de Nursia. Nació en esta ciudad y murió en Montecassino. Estamos hablando del siglo VI.
Estudió Retórica, Filosofía y Derecho en Roma y dicen que a los 20 años, huyó al campo. Allí un moje le puso los hábitos. Y fundó 12 monasterios.Su base, el "Ora et labora" Reza y trabaja. Todos los cenobios debían ser autosuficientes. Su fama de santo, sirvió para causar enemistades con otros sacerdotes de la zona, así que en un cerro cercano, Cassino, había restos de un templo romano dedicado al dios Apolo y con esa costumbre de "cristianizar" lo pagano con templos cristianos, construyó allí un convento, y fundó la Orden Benedictina. Allí vivió el resto de su vida.
Esto es un breve inciso, para conocer el origen de todo. Era el año 529.
Pero se hizo famosa en todo el mundo por un hecho bélico. En la Segunda Guerra Mundial, los alemanes la utilizaban como una fortaleza, y los Aliados la destruyeron totalmente para expulsar a los alemanes.
La Abadía, que estaba en un lugar estratégico cerca de Roma, pasó por muchos avatares.
En el año 577, es destruída por los lombardos, huyendo los monjes a Roma, con los restos de su fundador. Y ante la inseguridad de refugiaron en Francia, con los restos de su fundador, que por cierto siguen allí.
150 años después el Papa Gregorio II la reconstruye y vuelven al cabo de dos siglos de haberse ido.
Carlomagno la visita en 787 y le da múltiples privilegios.
Empieza a hablarse de la Abadía.
Los sarracenos, la incendian en 883.
Se vuelve a reconstruir en el siglo XI, por el que luego sería el Papa Victor III.
Después en 1349, la destruye un terremoto. Y se reconstruye de nuevo.
Aquí nace el "Código", antecesor de los actuales libros.
En 1799, las tropas napoleónicas saquearon la Abadía pero se recuperó y en 1866, al convertirse Italia en una República, dejó de funcionar.
En 1944, los Aliados recibieron noticias, Falsas, que los alemanes estaban acantonados en ella y decidieron bombardearla. Tres horas de bombas hasta los cimientos. Sólo quedó la cripta.
Un teniente, un capitán y dos soldados alemanes, aún a riesgo de su vida trasladaron al Vaticano, 1.400 códices manuscritos y obras de Rafael, Tiziano y Da Vinci.
La Abadía fue reconstruida poco a poco después de la guerra, siendo reconsagrada en 1964, por el Papa Pablo VI
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