sábado, 3 de junio de 2017

A vueltas con los Botones

Seguro que os ha llegado por algún sitio esta pregunta:
¿Por qué los botones de las camisas de los chicos están en el lado contrario que los de las chicas?

Una de las posibles explicaciones, tiene una base histórica, pero tan remota, que hoy podían dejar de hacerlo así.

Los botones ya se usaban en tiempos prehistóricos, hay restos de ellos, pero no empezaron a fabricarse en serie hasta el siglo XII. En un principio eran conchas perforadas pero como se rompían mucho, las clases altas empezaron a llevarlos de cuerno, de hueso o  de cristal.

Sin embargo, solo las damas muy ricas llevaban las camisas con botones. Estas señoras  tenían Ayuda de Cámara, que era una dama que las ayudaba a vestirse. Entonces se colocaban por detrás y les abotonaban las camisas. Así era más fácil con los ojales en el otro lado.

Los hombres por otra parte, necesitaban la mano derecha para usar la espada, así que se desabrochaban la camisa con la izquierda.

Mientras que la explicación femenina tiene su lógica, la masculina me parece absurda, pues nadie se quita la camisa mientras lucha a espada.

Otra teoría estaba basada en la Maternidad. Como las madres amamantaban a los niños y los cogían con la mano izquierda, eso dicen ellos, así podía soltarse mejor los botones, para sacarse la teta.

Digo yo, que pueden hacer las camisas con los botones al revés solo para madres lactantes.

Otra idea era, que para que las mujeres que montaban a caballo y que se solían sentar a la izquierda, así el aire no les molestaba.

Y para terminar con sexismo, un estudio de 1894,de Havelock Ellis, sexólogo, decía que los botones a la izquierda era debido a la "inferioridad" de la mujer en cuánto a la fuerza y rapidez de movimientos para vestirse. Y que necesitaban ayuda para hacerlo.

Y este pobre señor, ¿de dónde sale?

Y para terminar algunas marcas importantes de camisas de caballero, ponen el último ojal en horizontal, para evitar que se te desabroche y dejes a las miradas indiscretas que te vean el ombligo o pelillos indecentes.

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