La situación en la que se encontraban los que vivían en la Edad Media, era muy sencilla. El Pueblo, y la Nobleza, y rodeándolo todo La Iglesia.
El Pueblo, sólo se dedicaba a la agricultura o a la ganadería. Había algunos artesanos, pero poco más. Nadie sabía ni leer ni escribir y algunos mercaderes sabían lo poco que necesitaban para comprar y vender. Todos trabajaban en la familia, adultos y niños. Las mujeres estaban muy poco consideradas, únicamente como amas de casa.
La Nobleza vivía en sus castillos, tampoco sabían leer ni escribir y se dedicaban a la guerra o a sus contiendas con otros nobles.
La Iglesia de Roma, estaba muy lejos. Entre el pueblo y la Nobleza, estaba el clero. Todos los actos religiosos eran en latín, de esta forma no se enteraba el pueblo, así que por medio de las pinturas o los capiteles de las Iglesias y Monasterios se podía enseñar algo. En los Monasterios estaban los copistas, que "copiaban" los libros a mano y que lógicamente su precio era altísimo y nadie lo podía comprar. Además para qué.
Los sacerdotes se dedicaban a atemorizar a los habitantes de la comarca con las penas del infierno y para que no desobedecieran a los nobles o a la Iglesia.
El Pueblo era explotado por la Nobleza y por la Iglesia.
La Nobleza por medio de impuestos cada vez más altos y además cuando tenían que irse a una guerra, los hombres del pueblo, tenían que irse con ellos. Además habréis oído hablar del derecho de pernada, por el que en algunos lugares, el Noble, tenía el derecho de acostarse con la novia antes que lo hiciera el propio marido.
También en algunas épocas los invasores imponían Tributos, como el Tributo de las Cien Doncellas, que se pagó a los moros, pensando que habría una paz duradera.
La Iglesia era la dueña de muchas de las Tierras de la comarca. Había agricultores que eran dueños de sus tierras y otros que trabajaban para la Iglesia o para los Nobles. Los que tenían sus propias tierras o sus ganados, tenían que pagar también a la iglesia, los llamados Diezmos y Primicias.
Los Diezmos, era un impuesto por el que se daba la décima parte de lo que se recogiera y las Primicias, era, cuando los animales tenían descendencia, había que entregar a la Iglesia el primer animal que pariera cada especie.
Así que podemos ver cuál era el estado en el que se encontraba el pueblo llano.
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