Las extrañas Noches de Bodas de la Nobleza Francesa del siglo XVIII

                 Carlos Jose Lamoral, séptimp príncipe de Ligne, nacido en Bruselas en 1735 y muerto en Viena en 1814, fue príncipe del Sacro Imperio, Grande de España, soldado, diplomático y letrado. Asistió a las Cortes más grandes de Europa, fue Mariscal del imperio y gran seductor. Pero es especialmente considerado uno de los tres grandes de Europa del siglo XVIII como Giacomo Casanova y Giuseppe Gorani. A partir de los 15 años, escribió Tratados Militares, novelas, máximas, memorias y cartas.

                 Tenía correspondencia con Voltaire, Rousseau, Madame de Stael, Catalina II de Rusia y Federico II de Prusia.

                 Fue admirado por Goethe, Lord Byron, Barbey d'Aurevilly e incluso Paul Valery. 

                 A los 20 años, se casó con Françoise de Liechstenstein en Viena, una princesa de 14 años, que no le había dado su consentmiento, porque fue su padre, quién lo hizo.

                 Nos dejó una descripción de lo que fue su matrimonio:

                               "Mi padre, nunca me habló, me subió en un coche y me llevó a Viena para casarme. Llegué a una casa donde había varias mujeres para casarse. Me dijeron que me sentara al lado de la más joven. Allí me dijeron que estaba allí para casarme. Con todo lo que ví, después de cenar, no sasbía quien habían dispuesto para mí, yo tenía 20 años y mi esposa 14. No nos dijimos nada el uno al otro. Así se hizo lo que no dejaban de decir que era lo más serio en la vida."

                  "En la noche nupcial, antes de la bendicón de la cámara nupcial, sus tías y primas acostaron a la nueva princesita de Ligne, esperando que su marido se pusiera a su lado. Después de la bendición por un sacerdote de un pueblo de Austria o de Moravia, se dijeron un montón de letanías. Era costumbre que el marido apareciera en bata. La mía, la traía mi padre, con un aire de satisfacción, y me hizo ponérmela, después de que yo le había visto, limpiar con ella, más de cincuenta ataques de gota. Era de satén color fuego con loros bordados en oro, encaramados sobre unos árboles, bordados de verde.

                 Mi padre, aparecía vestido de tal modo, que parecía el novio. Llevaba bordados en todas las costuras."

                 "La noche de bodas fue tan incómoda como fugaz. Las mujeres que nos habían preparado la cama habían puesto en ella, un montón de reliquias llenas de asperezas, y nos despertamos muy pronto. Mi suegra había venido a despertarnos antes del amanecer por temor de que las personas malas nos echaran un mal hechizo. No recuerdo por que fue que a las seis de la mañana me fui a cazar. Me dí cuenta, que mi nueva familia, no era de brujas.