Las series históricas de televisión, pueden pasar por encima de ti y no dejar nada, o si eres un alma curiosa, cuando te llega alguien desconocido, buscas por donde puedes.
De los Comuneros más famosos sabemos muchas cosas. En este blog hemos hablado de algunos de ellos.
Este señor, también conocido como Obispo Acuña, participó en la Guerra de las Comunidades.
Es un personaje peculiar. Parece ser que su padre fue D. Luis de Osorio y Acuña, Obispo de Segovia y de Burgos. Su padre era Señor de un pueblecito de Palencia y su madre era Señora de otro de Salamanca.
Su padre fue Obispo de Burgos y de Segovia. Y su tia, Inés de Osorio, benefactora de la Catedral de Palencia.
Nació en Valladolid y muy joven entró en la Orden de Calatrava. Desde allí fue a Roma y por medio de un pariente que era cercano al Papa, recibió diversos cargos en España.
En Roma fue excomulgado por meterse en varios líos y curiosamente, aparte de esto, fue nombrado Capellán de los Reyes Católicos.
Cuando muere la Reina Isabel, él toma partido por Felipe el Hermoso.
El Papa le nombra Obispo de Zamora, y él lo primero que hace es tomar la fortaleza de Fermoselle. Ante esta actitud es enviado al juez.
Siendo Obispo de Zamora, participó junto a Fernando el Católico, al mando de 400 hombres en la Conquista de Pamplona.
Curiosos los Obispos de esta época.
Fernando le envió como embajador ante los Reyes de Navarra para acordar la capitulación y le hicieron prisionero.
Una vez acabada la guerra y reincorporado a su plaza, se une al hermano de Garcilaso de la Vega, que era Regidor de Toledo y se incorporó a la Guerra de las Comunidades.
Organizó un ejército de sacerdotes y tomó varias localidades: Magaz de Pisuerga, Frómista y desaparece para aparecer primero en Ocaña y luego en Toledo. Allí se entrevista con María Pacheco. Los toledanos piden a los Canónigos de la Catedral, que le nombren Arzobispo de Toledo, tiene varias correrías por la provincia de Toledo, destruyendo Villaseca de la Jara.
Después de la batalla de Villalar y de la ejecución de los cabecillas, fue hecho prisionero, pero como era Obispo no podía ser ejecutado. Carlos I le recluyó en el Castillo de Simancas, de allí intentó escapar asesinando al Alcalde del Castillo.
Así que Carlos I , le mandó ejecutar a garrote vil. Y el verdugo, no fue otro que el juez que le trató cuando tomó Fermoselle.
Curioso personaje
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