sábado, 6 de diciembre de 2014

Homenaje a los héroes anónimos

Dedicado a mi tía Antonia Billard de Lorière.

En este blog, unas veces hablo de personajes históricos más o menos conocidos, otras veces de curiosidades interesantes. Pero en esta vida hay muchos personajes totalmente anónimos. Mucha gente que destacó e incluso dio la vida por los demás y nunca se supo nada. También hay personas que destacaron en su comunidad, aunque no saltara su vida para que lo conocieran los demás.

Este es el caso de mi tía. Cada vez que he contado su historia, siempre había alguien que decía que se debía escribir en algún sitio.

Mi tía nació en un pequeño pueblo leonés cargado de historia, sus padres eran sastres y su vida, no salió de la rutina en aquellos momentos. Vino a Madrid y conoció a su media naranja. Resultó que era un noble francés, creo que Conde y se llamaba Henry Billard de Lorière. No sé mucho más. Sé que se casaron y que en 1936, volvieron a Francia. Se instalaron en Biarritz, a pocos km de Irún. Es más atravesaba la frontera para comprar en San Sebastián.

Allí tuvieron varios hijos, creo que 6. 3 chicas y 3 chicos. 
Hasta aquí, todo más o menos normal. Es a partir de aquí donde empieza todo lo heroico.

Comienza la Segunda Guerra Mundial, y mi tío fallece. Mi tía se encuentra con seis niños y sin recursos. Siempre les ha hecho la ropa a sus niños e incluso las vecinas y en las tiendas del barrio le animan a coser para ellos. Empieza a coser de noche, y va sacándolos adelante. Aquí es cuando empieza todo. Los alemanes se acercan y ella más de una vez, cómo dueña del gallinero defiende a sus polluelos. El terror nazi, le rodea y empieza ocultando en el sótano a un vecino que le buscaban. Empieza a colaborar en la Resistencia Francesa. Y pasa toda la guerra, escondiendo gente, para pasarles la frontera. Mientras tiene a los alemanes comiendo en la cocina, tiene gente oculta en el sótano. Ningún alemán puede sospechar  que esta señora, que viste de negro, con sus redondos lentes y un cigarro "gitanes" entre los dedos permanentemente, con seis niños, esté metida en la Resistencia.

Termina la Guerra y es la heroína local. Se habla con todos, hasta con el Alcalde.

Pero sus desgracias no han hecho sino empezar. Apenas terminada la Guerra Mundial, comienza la Guerra de Indochina, entre los franceses y los vietnamitas. Uno de sus hijos murió allí. Y los otros dos fueron a un Campo de Concentración. Uno de ellos no volvió. El otro apareció 20 años después en casa de su madre. Parecía un pordiosero, la ropa rota, sucio, con las botas destrozadas.....Había huido del Campo de Concentración en Vietnam y había venido andando hasta Francia. Había atravesado medio mundo. Pero no era él. Era otra persona. Se traslado a París, pero no fue capaz de rehacer su vida. Se había ido en 1945 y había vuelto en 1965. Todo era tan diferente...No lo superó. No fue capaz. Terminó en un psiquiatrico.

Cuántas cosas pasaron en una vida. Ahora que ella ha fallecido y la mayoría de las hijas también. Ahora que no queda nadie, yo quería hacerle mi homenaje.

Por tí. Tía Antonia.

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